En la más pequeña de las Islas Baleares, nos sentimos como en el fin del mundo. Frente a sus paisajes naturales milenarios y sus aguas de un color excepcional, aquí y por todas partes, la paja es parte del espectáculo. Con el papel pintado Formentera, su memoria decora los espacios, reminiscencia de mil colores, a veces bicolor, a veces mate, a veces incluso metalizados. Una colección de grabados en vinilo complementarios a la gama de texturas naturales: una sofisticada paja, bicolor con un efecto muy natural.